Sostenibilidad en anestesiología

¡En HEINE hemos sido de nuevo los primeros!

En estrecha colaboración con nuestro especialista en plásticos de alta calidad, HEINE se ha convertido en el primer fabricante en hacer realidad un proceso de reciclaje para espátulas de laringoscopio: con frigoríficos desechados se están fabricando accesorios para un producto sanitario. Esta tarea ha sido muy exigente: no en vano, para los productos que entran en contacto directo con los pacientes hay estrictas normativas especiales vigentes. 

De hacerlo, hacerlo bien.

Nos hemos decidido por este plástico con plena conciencia, ya que durante el reciclaje de los frigoríficos se captan los gases HFC y CFC, extremadamente perjudiciales para el clima. Estos gases son cientos o incluso miles de veces más nocivos para el clima que el CO2. Así se explica el ahorro de toneladas de CO2 equivalente*.

Además, el molde de inyección de las espátulas está diseñado para que en la producción se generen 0,0 gramos de desechos.

Cómo consigue HEINE ahorrar toneladas de CO2 con espátulas ligeras como una pluma:

Empleamos plástico de frigoríficos desechados. Gracias al reciclaje controlado de estos frigoríficos, le ahorramos al medio ambiente 124 t de CO2e* por cada tonelada de plástico reciclado utilizado.

Por otra parte, fabricamos las espátulas HEINE para el vídeo laringoscopio visionPRO en una máquina que funciona con corriente eléctrica obtenida de la fuerza hidráulica. Por cierto, como todo lo demás en HEINE, desde la máquina de café hasta la gran máquina de producción, pasando por los ordenadores. Encontrará más información sobre nuestro compromiso con la protección medioambiental en nuestro informe de CSR.

Menos es más

Por último, envasamos las espátulas en cartón sin blanquear. Así, lo imprimimos con un solo color y no con cuatro. El cartón cuenta con certificación FSC** y proviene de una silvicultura sostenible.  

Más es menos.

Por otra parte, si se pide directamente la caja de 50 unidades en lugar de la de 10, el material de embalaje necesario que se evita permite ahorrar aprox. otro 12 % de CO22e en una consideración «Cradle to Gate»***.  

Nuestras espátulas no tienen igual.

Los valores del balance energético de nuestras espátulas no solo son insuperables considerados por sí mismos en términos absolutos, sino también si se comparan con las espátulas de vídeo laringoscopio fabricadas con plástico convencional o con la combinación eléctrica normal: de hecho, en su fabricación se ahorra casi un 80 % de CO2e.

Como antes. Sólo que mejor.

Naturalmente, hemos revisado las nuevas espátulas hasta el último detalle. El resultado ha sido que el nuevo plástico sostenible cumple todos los requisitos especialmente estrictos impuestos a los accesorios en el ámbito de los productos sanitarios. 

Hablando de revisar hasta el último detalle: en eso somos auténticos campeones mundiales. Consideramos que la precisión no puede ser un acontecimiento único. Por eso, en la fabricación juega un papel crucial el mantenimiento permanente de una alta calidad. Solo así conseguimos alcanzar nuestra proverbial precisión no solo de forma puntual, sino miles de veces.

Encontrará más información sobre nuestra obsesión por la calidad en nuestras páginas Quality made in Germany.

Más información

* El término «CO2e» (equivalente) es una magnitud que permite medir los efectos de diversos gases de efecto invernadero sobre el clima. [1] Además del dióxido de carbono, los gases de efecto invernadero incluyen el metano, el óxido nitroso y diversos compuestos hidrofluorocarbonados (gases HFC y CFC). Cada una de estas sustancias presenta un potencial de calentamiento distinto. Para comparar los gases de efecto invernadero con respecto a su impacto en el clima, se convierten al impacto climático del dióxido de carbono utilizando su equivalente en CO2. El metano, por ejemplo, posee un CO2e de 28. Esto significa que el efecto del gas metano sobre el clima es 28 veces mayor que el de la misma cantidad de dióxido de carbono liberado.

[1] Cfr. al respecto y en lo sucesivo Frischknecht (2020, pág. 13)

** FSC® es el acrónimo de «Forest Stewardship Council®». Se trata de un sistema de certificación internacional en aras de una silvicultura más sostenible. La madera de muebles, juguetes, libros, cuadernos escolares o lápices que lleva el sello FSC proviene de bosques explotados de forma responsable. Fuente de WWF: https://www.wwf.de/themen-projekte/waelder/verantwortungsvollere-waldnutzung/fsc-was-ist-das#:~:text=FSC%C2%AE%20steht%20f%C3%BCr%20%E2%80%9EForest,W%C3%A4ldern%2C%20die%20verantwortungsvoller%20bewirtschaftet%20werden.

*** La evaluación del producto se realiza con un enfoque «Cradle to Gate», es decir, que se consideran todas las emisiones de gases de efecto invernadero que se producen durante la fabricación del producto. En este sentido, dicha fabricación del producto incluye todos los procesos de obtención del material, transporte y procesamiento en la sede hasta el momento del envío.